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Bobby Brown, viudo de la exitosa cantante fallecida Whitney Houston, anunció en un concierto que su hija Bobbi Kristina ya no se encuentra en coma y que se recupera muy lentamente. A propósito de las declaraciones del rapero, la abuela de la joven de 22 años aclaró a los medios que si bien es cierto que ya no está conectada a un ventilador para vivir, las condiciones de la chica no son nada alentadoras.
Cissy Houston hizo un llamado a los seguidores de Whitney Houston y a otras personas que se ha manifestado con mensajes de aliento luego de que se conociera la condición médica de la joven, para que sigan rezando por ella, ya que los daños cerebrales son severos e irreversibles.
Justo ahora, explica Cissy Houston, su nieta sigue teniendo una traqueotomía y continúa sin responder. Los médicos alertaron a la familia de la joven acerca de su condición, advirtiendoles que su estado puede ser permanente y la abuela no ha dudado en mostrarse sumamente decaída ante la idea de que una mujer tan joven esté condenada a vivir en ese estado por el resto de su vida.
Nick Gordon, principal sospechoso de la condición de Bobbi Kristina, se encuentra recluido en una clínica de rehabilitación para tratar sus adicciones a las drogas y al alcohol. Las sospechas se vuelcan sobre él y es probable que de un momento a otro deba enfrentar un proceso legal.
