En el mundo de la industria de la construcción, garantizar el éxito de cualquier proyecto pasa por seguir un conjunto de procedimientos claramente establecidos. La planificación es uno de ellos y, quizás, el más importante de todos pues es prácticamente indispensable el contar con un cronograma de actividades.
Sin embargo, explica Armando Iachini (director de Construcciones Yamaro) en una nota publicada en su portal web, toda planificación debe ser flexible por tanto y cuanto pueden aparecer ciertos inconvenientes inesperados que hagan alteren los plazos. Esos problemas, por lo general, vienen en forma de errores comunes que se pueden (y suelen) cometer en cualquier construcción.
¿Cuáles son esos errores? Los siguientes:
DOCUMENTACIÓN
La documentación es vital pues contiene toda la información de la obra como, por ejemplo, los planos. Cuando se hacen correcciones es pertinente tomar nota de todo lo que se quiere modificar. De ese modo se cubren las espaldas las partes involucradas y también se reduce el margen a la improvisación.
No tener la documentación al día es una señal de falla en la metodología de trabajo, lo que puede hacer que se atrasen e incluso, fracasen los proyectos.
COMUNICACIÓN
Compartir las ideas es importante, sí, pero también lo es la forma y el cómo se hace. En un proyecto dado, según sea su tamaño, pueden trabajar incluso más de 500 personas, lo que hace que gestionar al grupo sea todo un reto. Dar lineamientos precisos sobre lo que se quiere hacer garantiza que todos puedan ir hacia la misma dirección. Errar en esto, explica Iachini, es un récipe para el desastre.
PLANIFICACIÓN
Como se dijo, esto es lo más importante… y es, sin embargo, donde más se falla. Cuando se comienza un proyecto siempre se tiene que estimar una fecha de finalización. No obstante, el cronograma de trabajo debe ser lo más preciso posible, siempre tomando en cuenta las fechas en las que deben estar listas cada una de las etapas que estén involucradas en la construcción.
Estas fechas, claro, no son del todo estáticas y deben tomar en cuenta algunos hechos aleatorios que puedan ocurrir. Por supuesto, hasta eso entra dentro de lo que es la misma planificación, y al parecer no todos parecen tomarlo en cuenta.
