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Para los estudiantes de la nueva generación, las viejas técnicas que le permitían copiar en un examen quedaron atrás, y ahora cuentan con una gama bastante amplia de dispositivos conectados a Internet que les permiten acudir a un examen con la certeza de que tendrán toda la información necesaria al alcance de sus manos, o mejor dicho: al alcance de su muñeca.
Algunas universidades en el Reino Unido y en España ya ha comenzado a implementar medidas para evitar que los relojes inteligentes se conviertan en la principal fuente de consulta de los estudiantes al momento de rendir un examen, de tal modo que el uso de cualquier modelo de reloj durante las pruebas se encuentra terminantemente prohibido.
La llegada del Apple Watch ha detonado de nuevo las alarmas, aunque si bien hay un modelo que puede pasar desapercibido, ese es el Moto 360, un wearable device que fue alabado principalmente por contar con un diseño de esfera, sumamente delgado, que lo hace pasar inadvertido a los ojos de muchos, así que, ¿por qué arriesgarse? Basta con prohibir el uso de cualquier accesorio de muñeca para que los profesores estén más tranquilos.
La normativa con respecto a la manipulación de estos dispositivos dentro del aula de clases aún no se encuentra bien definida, es por esto que cuenta mucho la autonomía de cada profesor y qué actitud toma de cara a las posibles amenazas de que el estudiante haga trampa a lo largo de un examen.
