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PDVSA, la estatal Petróleos de Venezuela, se ha anotado otro éxito en el plano internacional. México acepta la invitación de Venezuela para la reunión de la OPEP, a realizarse a fines de mes en Viena.
México asistirá la cumbre de la OPEP en calidad de invitado especial, pues no pertenece al cártel. Venezuela también aspira a que una delegación de Rusia acuda al cónclave. Los aztecas han dejado en claro que no planean reducir sus cuotas de producción de petróleo a fin de estabilizar los precios en el mercado internacional.
Venezuela aspira que el valor del crudo registre los indicadores del pasado reciente. El presidente Nicolás Maduro ha propuesto el establecimiento de un sistema de bandas cuyo piso sea de 70 dólares por barril. PDVSA, en medio de esta coyuntura, aspira a elevar los niveles de producción no sólo de petróleo sino de gas, con la explotación de campos costa afuera.
Nicolás Maduro informó recientemente que pronto hará anuncios en materia económica, principalmente en lo relacionado con el área energética. Los proyectos estarían enfocados en una planificación a tres años, con una importante participación de la banca pública en lo relacionado con el financiamiento. PDVSA, además, ha contemplado un plan estratégico para la próxima década.
