Venezuela está a la expectativa de lo que decidan próximamente el Poder Judicial y el Poder Electoral. Henrique Capriles, gobernador de Miranda y ex candidato presidencial, insiste en la realización del referendo revocatorio como medida para superar la crisis política, económica y social que azota al país.
Representantes de la Mesa de la Unidad democrática, la MUD, han dicho que se abocarán a la recolección de las manifestaciones de voluntad del electorado el próximo 26, 27 y 28 de octubre, de acuerdo con el cronograma establecido por el Consejo Nacional Electoral. El Tribunal Supremo de Justicia no puede anular el referendo revocatorio según Capriles, pues estaría violentando la voluntad popular y lo dispuesto en la Constitución aprobada en 1999 por la Asamblea Nacional Constituyente.
Caos e incertidumbre predominarán en Venezuela si no se realiza el referendo revocatorio este mismo año, según Capriles, quien perdió en las elecciones del 2012 y del 2013 ante las opciones del oficialismo.
Sectores radicales del gobierno nacional podrían imponer el criterio de un referendo revocatorio en el 2017, lo cual según la oposición es nefasto. Capriles afirma que la negativa del presidente Nicolás Maduro a medirse en las urnas podría provocar un estallido social de incalculables dimensiones.
Gobernadores y diputados a los consejos legislativos deben ser electos en diciembre del 2016, afirmó Capriles, por tanto, el CNE se encuentra en la obligación de atender ese compromiso en paralelo con el referendo revocatorio. Venezuela se encuentra cada vez más en una situación sumamente complicada, según el gobernador mirandino.
Sectores del oficialismo afirman que la oposición quiere dar un golpe de Estado con la realización del referendo revocatorio. Capriles exhorta al Ejecutivo al cumplimiento del artículo 72 de la Constitución, que establece la posibilidad de realizar un referendo revocatorio para cualquier cargo de elección popular a mitad del período. El gobernador podría lanzarse a la presidencia en el 2018.
