El Movimiento al Socialismo (MAS) hizo este lunes 19 de febrero un llamado a participar en las elecciones presidenciales convocadas por el chavismo para el 22 de abril próximo, como una salida a la crisis política y social que atraviesa Venezuela.
«Insistimos en llamarlos a reflexionar y a llamar a la participación. Si todos llamamos a los ciudadanos a participar estamos seguros que se crea una corriente mayoritaria», dijo el presidente del MAS, Segundo Meléndez, en rueda de prensa.
Meléndez exhortó al resto de los partidos de la oposición a tomar la decisión sobre si acudir o no a los comicios «de manera política» y expresó su convencimiento de que los contrarios al Gobierno tienen chance de ganar la contienda electoral.
La semana pasada el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular (VP), que forma parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció que no postulará ni apoyará ningún candidato para las presidenciales. Sin embargo, el resto de partidos que conforman la MUD aún no han despejado la incognita de si atenderán el llamado o no, luego que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) inhabilitara a la MUD como partido político para participar en los comicios.
Para Meléndez, la idea abstencionista, de no ir a las elecciones, «sería el triunfo de la antipolítica».
«Nosotros no creemos en golpes de Estado o intervenciones extranjeras como mecanismo de salida de esta situación», añadió.
Para la MUD no están dadas las condiciones para participar en un proceso electoral, luego que la Mesa de Diálogo que fue instalada en República Dominicana, con México, Chile y el país anfitrión como garantes, fracasara, después de un poco más de un mes de conversaciones.
La oposición insistía en condiciones para las presidenciales, entre ellas, un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) y una fecha «prudente» para las presidenciales, consensuada entre ambas partes. El Gobierno, por su parte, pedía el reconocimiento de su Asamblea Nacional Constituyente (ANC) -considerada ilegítima incluso por muchos países- y el cese de las sanciones internacionales impuestas por EEUU y la Unión Europea (UE) a funcionarios chavistas y a la economía del país.
