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Desde hace algunos años la industria tecnológica viene anunciando la desaparición de las cámaras de categoría amateur, desplazadas por la popularidad de los teléfonos inteligentes, cada día equipados con mejores prestaciones en cuanto a fotografía y video. No obstante, aunque existan modelos como el Sony Xperia 5, uno de los mejores en materia de imagen, los dispositivos móviles nunca podrán sustituir del todo a las cámaras fotográficas.
Desde la aparición del iPhone 3GS en el año 2009, los desarrolladores de cámaras fotográficas reaccionaron a la amenaza dotando a sus equipos de conectividad a internet, al tiempo que los hacían más pequeños y livianos. Esta alternativa no fue suficiente para evitar la debacle, que se ha incrementado con el paso de los años.
Ahora las principales marcas de equipos fotográficos han desarrollado una mejor estrategia: aliarse con el “enemigo”. Muchas cámaras vienen equipadas con conexión inalámbrica que le permite sincronizarse con teléfonos inteligentes y tabletas a través de una app, de este modo se puede compartir en directo las fotografías tomadas, así como someterlas a una sencilla edición.
Algunos de los modelos que se encuentran en el mercado y que ofrecen estas características, son:
- Pentax K3 II
- Panasonic Lumix DMC-CM1
- Fuji X100T
- Olympus OM-D E-M5 Mark II
- Nikon D7200
- Sony A7R II
- Canon EOS 6D
@notiglobo
