Muchos de los residuos que produce el ser humano pueden ser reutilizados de las más diversas maneras (¡vamos, que de eso se trata el reciclaje!). Esa máxima, claro, aplica para todo, incluso para el mundo de la construcción. ¿Un ejemplo? La arquitectura sustentable, tendencia que busca economizar al máximo los recursos y usar materiales que causen menores impactos negativos en el ambiente.
Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, habla al respecto y nos explica que a esta moda de la sustentabilidad en la construcción se han unido todos, desde científicos hasta empresarios, siempre con la meta de desarrollar metodologías a través de materiales ecológicos que sean compatibles con la naturaleza.
¿Qué materiales? Muchos, entre ellos desechos como las botellas de plástico o el vidrio, hasta el cartón reciclado o las fibras que se obtienen de la mezclilla (sí, hasta eso)… Sorprende, por supuesto, que se llegue a tanto, pero no hay que olvidar que la salud del mundo bien que vale la creatividad.
Y hablando de creatividad… La construcción sustentable ha llegado a aprovechar recursos procedentes de los desechos producidos por la industria agrícola, minera y azucarera, e incluso de elementos naturales provenientes de fuentes naturales como la leche o el cáñamo (una compañía logró mejorar una fórmula para la creación de pinturas caseras a base de proteína de leche, cal, arcilla, y pigmentos naturales).
Y más ejemplos: Residuos mineros como los jales se emplean constantemente ahora para la elaboración de ladrillos duraderos (250 o más años); desechos de cultivos como sorgo y trigo se emplean para producir paneles sustentables que sustituyan a la madera; conchas de coco se usan para fabricar azulejos.
Armando Iachini nos da todavía más ejemplos de materiales de construcción sustentables y nos habla de las cenizas del bagazo de la caña de azúcar, un elemento capaz de sustituir al cemento mismo y que resulta tan o más duro y resistente que el concreto.
El vidrio, obvio, es otro de esos materiales sustentables, y ha llegado a convertirse (gracias a su versatilidad y bajísimo impacto ecológico) en un gran protagonista de la arquitectura. En este sentido, hablamos de casas completas hechas con botellas de vidrio y concreto, y paredes recubiertas con polvo de cristal.
