La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) disparó un nuevo cohete de bajo coste, aunque luego del lanzamiento tuvieron que abortar la operación debido a que registraron inconvenientes técnicos; el dispositivo es el más pequeño del mundo, pero aún así, es capaz de colocar en órbita un satélite completo, según reseña el portal de Globovisión.
El aparato SS-520N°4, de 52 centímetros de diámetro y de casi 10 metros de altura, fue lanzado a las 8:33 hora local (11.33 GMT del sábado) desde el Centro Espacial de Uchinoura, pero las autoridades decidieron que no activarían la segunda fase del vuelo debido a que no recibieron información de la aeronave, que cayó en la zona marítima que habían previsto y donde además iba un mini satélite que permitiría observar la superficie terrestre.
Hiroto Habu, responsable del programa de Jaxa, aseguró que “el experimento fracasó (…) vamos a examinar las causas del problema y a examinar las medidas que vamos a adoptar”.
La versión de este nuevo cohete de tres etapas, supera al modelo de dos etapas SS-520 de la JAXA y su lanzamiento cuesta la decima parte de uno convencional, de hecho, la producción y el coste de su lanzamiento se valora en al menos 500 millones de yenes (4,3 millones de dólares/ 4 millones de euros), de acuerdo con la agencia Kyodo. Pese a que el equipo en tamaño, es cinco veces más pequeño que uno convencional, tiene la capacidad de poner en órbita satélites de 4 kilogramos y a una altitud de 2.000 kilómetros.
El proyecto liderado por JAXA contó con el respaldo de empresas del sector privado como Canon. La Agencia de Exploración Aeroespacial tenía previsto llevar a cabo el lanzamiento el pasado miércoles, pero debido a que las condiciones climatológicas no eran óptimas decidieron posponerlo.