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Armando Iachini: La construcción, el reciclaje y el futuro sostenible

Las actividades que realiza el ser humano, todas ellas, generan un desgaste importante en el medio ambiente. Esa es una realidad. También lo es, por cierto, que existen técnicas y procedimientos que se deben cumplir para minimizar el impacto sobre el entorno de las mismas… La industria de la construcción, por ejemplo, no escapa de esta realidad.

Explica Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, que el manejo de escombros y materiales peligrosos forma parte de la responsabilidad que cada empresa debe tener al momento de ejecutar sus trabajos. La clasificación de los residuos permitirá dar una imagen de orden en la obra y además contribuye a preservar el medio ambiente.

Toda constructora, para ello, debe tener en cuenta cómo reconocer los residuos y escombros. Hay de tres tipos: Los inertes, que no representan ningún riesgo para el agua o el suelo. Ladrillos, tejas y hormigón endurecido entran en este grupo. Luego están los no peligrosos, los cuales pueden ser tratados en las mismas instalaciones. En esta categoría entran metales, cartones, plástico y el vidrio. Por último están los peligrosos, los cuales engloban todas las sustancias que puedan tener características perjudiciales para la salud.

Los desechos, lejos de representar un problema, pueden ser abordados como una solución innovadora. En Colombia, por citar un ejemplo, varias empresas del cemento han unido esfuerzos para reutilizar los escombros y reemplazar parte del material nuevo con el reciclado para reducir costo y tiempo de transporte, y así aprovechar elementos que normalmente son considerados inservibles.

Dice Armando Iachini que, más allá de ayudar al medio ambiente, el correcto manejo de los residuos también generara muchos beneficios económicos. La Unión Europea estima que cada año podría ahorrar 7 mil 500 millones de euros en planes de reutilización, sin embargo esta idea se ha visto limitada por las dudas en cuanto a la calidad del producto y la falta de estudios sobre los riesgos que podría representar el mercado. Quizás lo único que le hace falta a esta industria es trabajar en la confianza en un entorno de transparencia.

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