Pedro Sánchez vio frustradas sus aspiraciones de formar gobierno en el parlamento. España iría de nuevo a elecciones en junio, pues los partidos no terminan de apoyar mayoritariamente a ninguno de los candidatos a la presidencia.
España no supera la crisis política desatada desde finales del 2015, cuando los comicios arrojaron una distribución del poder entre los partidos tradicionales y los emergentes. Son precisamente estos últimos, Podemos y Ciudadanos, quienes han colocado la piedra de tranca para que el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español regresen al poder.
Sánchez obtuvo 219 votos en contra durante la más reciente sesión del parlamento, por lo que no pudo cumplir la orden del rey Felipe VI para formar gobierno. Por otro lado, Mariano Rajoy tampoco cuenta con el apoyo necesario para regresar al Palacio de la Moncloa.
Agencias internacionales de noticias dan por sentado que la crisis política derivará en un nuevo llamado a elecciones, a finales del venidero mes de junio, sin que por ello se descarte la posibilidad de que los partidos en disputa se encarguen de acentuar el conflicto. La solución podría venir del partido Ciudadanos, que finalmente podría negociar con el Partido Socialista Obrero Español y con Pedro Sánchez.
