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El primer choque se produjo en el desfile de Balmain, cuando la socialité Kim Kardashian decidió correr el riesgo y cambió el color de su oscura cabellera por un tono rubio platinado que le valió la crítica y el desconcierto de buena parte de sus seguidores. Muchos no tardaron en hacer comparaciones y crear memes en los que se comparaba a la celebridad con Lucius Malfoy, el personaje de la saga de Harry Potter.
No conforme con los primeros resultados que obtuvo en L’Atelier, la esposa de Kanye West decidió dar un paso más allá y nuevamente sometió su cabello a una decoloración, esta vez hasta obtener una tonalidad casi blanca. En esa oportunidad, no fue difícil establecer un parentesco entre ella y Legolas, el elfo de los bosques que interpreta Orlando Bloom en las sagas The Lord of The Rings y The Hobbit.
Al salir de la peluquería donde la protagonista de Keeping Up with The Kardashian decidió dar el salto de morena a rubia, la celebridad fue atajada por cientos de paparazzi que querían hacerse con la primicia de su nuevo look. En el corto trayecto desde el atelier de belleza y el vehículo que los trasladada, fue escoltada por personal de seguridad y por su marido, sin levantar la mirada en ningún momento.
Kim Kardashian parece haber recurrido al viejo truco de protagonizar una noticia sensacionalista en medio de un acontecimiento como la semana de la moda en París, con el mero propósito de hacerse con un poco de publicidad, más allá de la acción que se vive sobre las pasarelas.
