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La mayoría de los habitantes de Celoron en Nueva York tienen algo en común: odian la estatua de bronce de Lucille Ball que se encuentra en esta localidad. Esta escultura, de tamaño real, atrae a cientos de turistas que se fotografían junto a la gran estrella del show I Love Lucy, pero los miembros de la comunidad la consideran fea y de mal gusto.
Scott Schrecengost, el alcalde de Celoron, admitió públicamente que le parece de mal gusto la pieza y no hace mérito a la belleza de la recordada y talentosa comediante neoyorquina. Incluso en el año 2012 se creó un grupo en Facebook que promovía el deseo de deshacerse de la estatua para siempre.
Muchos han comparado la grotesca pieza cn Conway Twitty, la serpiente de Beetlejuice e incluso con el actor Steve Buscemi. Los miembros de la comunidad de Jamestown desean que se reemplace la escultura por otra, más acorde con los atributos de la actriz y que además, se cree en esta localidad un Salón de la Fama de la Comedia, junto al Lucy-Desi Museum & Center for Comedy.
Es en Jamestown donde se lleva a cabo el Lucille Ball Comedy Festival, y en el pasado han participado figuras como Ellen DeGeneres, la desaparecida Joan Rivers, Ray Romano y el comediante Jerry Seinfeld.
