El actor estadounidense Mark Hamill, conocido en todo el planeta por darle vida al intrépido jedi Luke Skywalker en la saga de Star Wars, develó este pasado jueves su estrella en el icónico Paseo de la Fama de Hollywood, en la ciudad de Los Ángeles. Lo hizo acompañado de familiares y amigos, además de un tropel de fanáticos que dijo presente en el lugar.
El cineasta George Lucas y el actor Harrison Ford participaron en el acto como oradores invitados, y fueron flanqueados en todo momento por dos soldados imperiales de una galaxia muy lejana ataviados como es tradición: con sus característicos uniformes y cascos blancos. Por supuesto, al evento no podía faltar el inseparable amigo de Luke, el robot R2-D2.
“Esta será un intervención breve porque me faltan palabras”, dijo Hamill al momento de tomar la palabra, agregando: “Es difícil expresar mi agradecimiento, mi alegría, mi euforia por ser reconocido de esta manera. No me había quedado sin habla de esta manera desde The Force Awakens”, dijo con sorna, recordando su brevísima y silente escena final en esa película.
Hamill, además, agradeció a los oradores: “Seamos honestos, si no fuera por el genio de George Lucas, yo no estaría aquí hoy”, soltó, comentando también sobre Ford y la amistad que les ha unido en el tiempo. Entre los presentes también estuvieron el director Rian Johnson, la actriz Kelly Marie Tran, Billie Lourd (actriz e hija de Carrie Fisher), además de Kathleen Kennedy, jefa y presidenta de Lucasfilm.
