Venezuela y Japón son dos países que tienen una muy buena y estrecha relación comercial, económica e integral porque, entre otras cosas, la organización sin fines de lucro conocida como Cámara Venezolano Japonesa (CAVEJA) viene haciendo diversos esfuerzos, desde 1989, para que así sea y así se mantenga.
La organización, cuyo actual presidente es Erwin José Miyasaka Sosa, cumple muchas funciones a la hora de aportar positivamente a la vinculación de la potencia asiática y el país suramericano, funciones que van desde el impulso de las inversiones binacionales y los intercambios tanto económicos como culturales, y más.
El proverbio japonés achinee ya tankaa mankaa (los negocios son un camino de dos vías) es el leitmotiv de CAVEJA, y todo lo que hacen se edifica sobre esa base, siempre con la intención de contribuir al intercambio empresarial (sea público o privado), así como al desarrollo de todos los sectores de la economía tanto venezolana como japonesa.
La Cámara no se detiene solo allí, pues también fomenta la creación de empresas binacionales, la transferencia tecnológica, la formación integral y técnica de profesionales especializados, y hasta se ha dado a la tarea de crear un banco de datos con toda la información referente a las actividades comerciales y económicas de ambos países.
CAVEJA también orienta y asesora a los empresarios de Venezuela y Japón (y también a miembros de las misiones diplomáticas y/o culturales de las dos naciones) en todo lo concerniente a la instrumentación y aparatos legales y económicos de cada uno de los dos países.
Conferencias, cursos, seminarios y talleres (para miembros e interesados) son la metodología que suele usar con más frecuencia la gente de CAVEJA para cumplir sus objetivos y hacer buena su misión.
Por supuesto que todo, absolutamente todo lo que hace la Cámara y su presidente Erwin Miyasaka es en pro de un bienestar común y un sentimiento de igualdad el cual, por cierto, impulsa al promover este tipo de relaciones pares y sin distinciones de ningún tipo.
