Un paciente de 35 años que lleva 15 años en estado vegetativo a causa de un accidente vehicular, logró tener cierto grado de conciencia después de recibir una terapia experimental de estimulación nerviosa, basada en la colocación de un implante en el nervio vago.
Este nervio que se ubica desde el bulbo raquídeo, en la parte superior de la médula espinal, a las cavidades del tórax y el abdomen, conecta al cerebro con muchos órganos como el corazón, el estómago, el páncreas y el hígado. Una de las funciones del nervio vago es que ayuda a controlar funciones subconscientes como el estado de alerta y de insomnio.
Después de un mes de la implantación, el paciente ha registrado actividad cerebral, ausente antes del implante. Ha podido responder a instrucciones básicas como girar la cabeza o seguir un objeto con los ojos. El equipo médico también registró otro estado cuando un doctor acercó de repente su cara a la del paciente, este reaccionó con sorpresa.
Aunque este nuevo tratamiento ofrece esperanza a los pacientes vegetativos, el equipo médico expresa que se debe ser cauteloso ya que va a depender del nivel y el tipo de daños cerebrales que tenga cada persona.
