Construir bajo tierra es un asunto bastante delicado que requiere, obviamente, de todo un proceso muy especializado y, además, de un apego absoluto a una serie de aspectos bastante específicos. ¿Por qué? Porque estamos hablando de excavaciones, una técnica que se basa en procesos cíclicos.
Armando Iachini, Director de Construcciones Yamaro, nos habla al respecto en una reciente publicación en su portal web oficial, y allí explica que los procesos de excavación deben atenerse a condiciones tan variables como, por ejemplo, el comportamiento del suelo donde se llevará a cabo la construcción.
Y cuando se dice que es un proceso cíclico, es porque tiene que ver con técnicas repetitivas de perforación y colocación de revestimientos en constante flujo… Y hablando de perforación: Esta técnica consiste en uso de explosivos y maquinarias específicas, así que por ello es muy importante tener sumo cuidado.
¿Las razones? Simples: ¡Puede pasar cualquier cosa! Es primordial ser lo más profesional posible, lo más capacitado, para atender cualquier tipo de imprevisto que pueda surgir a la hora de construir bajo tierra. Estamos hablando de alteraciones de tiempo entre perforación y aplicado de revestimiento, cantidad y calidad de explosivos, características geológicas del suelo, etcétera.
