NOTIGLOBO
España podría sufrir fracturas internas de llegarse a concretar las aspiraciones del movimiento independendista. Mariano Rajoy, el presidente de ese país, emprende una campaña contra el secesionismo en Cataluña ante el surgimiento de una resolución que allane el camino a tal posibilidad.
Mariano Rajoy se reunió con los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera, a fin de establecer estrategias conjuntas contra los secesionistas. El mandatario incluyó en su agenda al máximo representante del Partido Socialista Obrero Español, a pesar de sus conocidas asperezas en el plano político.
Personajes diversos de la nación ibérica apuestan por la creación del Estado independiente de Cataluña, una nueva nación que estaría ubicada entre España y Francia y que tendría como capital a la ciudad de Barcelona. Los secesionistas arguyen motivos de orden histórico, político y social para sostener su tesis.
Pablo Iglesias, quien ha manifestado su intención de ser el sucesor de Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa, quiere que el país dé un giro a la izquierda tal cual como lo hizo Grecia con el primer ministro Alexis Tsipras. El dirigente le reprochó al presidente su poca capacidad de diálogo ante esta crisis, considerando que su partido ha cobrado especial relevancia en el último año.
